Las tarjas pueden tener medidas variadas. Por ejemplo, una tarja simple puede medir aproximadamente 40 cm. Una tarja grande, pensada para sobreponerse, puede llegar a los 80 cm o más.

Debido a esto, antes de comprar una tarja, siempre debes tomar las medidas exactas del lugar donde quieres ponerla.

El mejor calibre para una tarja es un calibre alto. Se recomienda, por ejemplo, un calibre de 18 o 20, sobre todo, si va a ser usada con objetos pesados. 

Cuando se habla de calibre, se está hablando del grosor del acero con el que está construido una tarja. Los más gruesos vienen a partir del 18 y los más finos son de 24.

Una tarja de 2 tinas o tarja doble puede medir entre 70 y 90 centímetros. Esto dependerá del tamaño de las tinas y del espacio que haya al costado de ellas.

Si se tiene el lugar, siempre es recomendable tener una tarja doble antes que una sencilla. 

El segundo espacio permite secar los platos, lavar verduras, cargar un recipiente con agua o solo depositar una mayor cantidad de vajilla antes de lavarla.