Cuando en la misma red hay variedad de dispositivos conectados, se puede optar por generar una red interna o LAN. El switch de red, también llamado conmutador, es el aparato que permite acceder a este tipo de red. 

Utilizar un switch de red brinda variedad de ventajas de conexión entre los equipos, desde compartir archivos directamente por LAN, hasta emplear un solo router para que varias computadoras tengan acceso a internet por cable. 

Si se quiere comprar uno, es recomendable conocer los distintos tipos y la cantidad de dispositivos que se pueden conectar a sus puertos.

¿Cuáles son los 4 tipos de switch?

Los 4 tipos de switch son:

Desktop

Switch básico, usado especialmente en ambientes domésticos. No tienen funciones muy avanzadas ni personalizables, pero son simples de instalar debido a que vienen preconfigurados. Tienen entre 4 y 8 puertos de conexión y, por lo general, soportan hasta 100 Mbps.

Troncales

Este tipo de switch se emplea para interconectar redes locales. Es decir, funcionan como switches más grandes que los desktop. Tienen hasta 10 puertos de Ethernet e, incluso, tienen compatibilidad con fibra óptica. Suelen tener funciones avanzadas.

Se pueden encontrar en redes corporativas o de instituciones universitarias.

Perimetrales no gestionables

Están destinados a redes medias o grandes. Pueden llegar a tener un número de 48 puertos, con una velocidad de hasta 1000 Mbps. Además, pueden llegar a funcionar de forma automática o avanzada. Otra característica importante es que estos pueden apilarse, es decir, conectarse con switches del mismo tipo.

Perimetrales gestionables

Tienen mayor capacidad de configuración que los no gestionables. Puede gestionar capas profundas, tal es el caso de L2, una capa que permite un nivel de configuración más extenso. Gestiona conexiones puerto por puerto, hasta una configuración de switches interconectados, personalizando los ajustes de cada uno a gusto. El switch perimetral gestionable es avanzado y no está pensado para el uso doméstico.